Tras más de nueve meses conviviendo con el coronavirus, todos los sectores económicos se han visto afectados por la pandemia. En este artículo, estudiamos el último informe de Anfix en el cual analizan cómo han aguantado las asesorías en la crisis del COVID-19.
Las asesorías en la crisis del COVID-19: Perdida de clientes
A lo largo del año, ha aumentado la cantidad de despachos que han visto su cartera disminuida con respecto al año anterior -en concreto, las asesorías que han perdido negocio ha subido en 18 puntos porcentuales-. Aunque la mayoría de los despachos consultados afirma que ha mantenido el negocio, quedándose en menos de un cuarto aquellas que han aumentado su cartera de clientes.
Adaptación al trabajo de los despachos profesionales
Otro de los puntos interesantes a comentar es el nivel de adaptación de las asesorías al teletrabajo. La mayoría -un 55%- ha podido desempeñar sus tareas con normalidad, ya que se trata de un sector en el que la digitalización estaba muy avanzada antes de la pandemia. Pero destaca el casi 30% que ha tenido dificultades y más de un 15% que ha tenido que acudir a la oficina para poder desempeñar sus funciones con normalidad.
Problemas en la comunicación con el cliente
Durante este último año, el correo electrónico ha sido la vía preferida de comunicación, seguido de sistemas de almacenamiento -Google Drive o Dropbox, por poner dos ejemplos, supusieron más del 13% de las comunicaciones- y casi un 10% que usaron un software de Contabilidad Colaborativa. Entre la opciones menos recorridas -menos de un 10% de las comunicaciones- encontramos las realizadas por medios tradicionales (papel) y a través de Apps como WhatsApp y Telegram.
Esto plantea un problema, ya que el correo es uno de los medios menos eficientes por inversión de tiempo. Además, el 36% valora por debajo del 6 el flujo comunicativo con su asesoría.
Digitalización: grandes avances y tareas pendientes
Como hemos destacado antes, la digitalización ya era un proceso en marcha y constante crecimiento en el sector en los años previos a la crisis del coronavirus, pero este fenómeno no ha hecho más que acelerarse debido a la pandemia.
Los propios asesores se encuentran moderadamente satisfechos con el nivel de digitalización de su propio despacho: un 56% da a su oficina entre un seis y un siete, pero menos de una quinta parte tilda de sobresaliente este proceso, por lo que queda mucho camino por recorrer.
Para que el paso a internet sea un éxito, no solo depende de lo adaptado que se encuentre tu negocio, sino también de cómo lleven ese mismo proceso tus clientes, y de la facilidad que tengan para ello según el sector económico en el que se encuentres. De esta manera, alrededor de un 30% de los asesores suspenden a sus propios clientes en cuanto al uso que hacen herramientas digitales en sus negocios de sus clientes.
Pese a esta experiencia negativa, hay un consenso generalizado sobre la necesidad de digitaliza el sector, por lo que casi un 80% seguirá este proceso en 2021. Entre las principales ventajas, está la inmediatez en la conexión con el cliente y la deslocalización, que incide directamente en el ahorro de costes.