Un mes más, desde AECEM te contamos todas las novedades económicas recogidas por la CEOE en el panorama económico de febrero. En él podemos observar cómo en líneas generales la recuperación económica ha sido más leve de lo esperado. Te lo contamos.
Informe de la CEOE: Panorama Internacional
La recuperación de la economía mundial continúa avanzando. Por un lado, disminuye el temor al impacto de la variante ómicron sobre la actividad, al menos en Europa, pero aumenta la incertidumbre sobre la persistencia de la inflación en niveles elevados, al tiempo que crece la tensión geopolítica en Ucrania.
El FMI y la Comisión Europea han revisado a la baja sus estimaciones de crecimiento para el presente año. Tras un aumento del PIB mundial del 5,9% en 2021, el FMI prevé una moderación en 2022 hasta el 4,4%, medio punto menos que en sus estimaciones de octubre.
Como se puede observar en el gráfico, los índices de confianza muestran la desaceleración de la economía mundial, con el PMI global compuesto situándose en 51,4 puntos, un retroceso de 2,9 puntos frente a diciembre y registrando su valor mínimo desde julio de 2020. Esta ralentización se produce tanto en los sectores de manufacturas como en los servicios.
Informe de la CEOE: Economía Española
La economía española cierra el 2021 con una tasa media del 5%, por debajo de las expectativas de mediados de año, que apuntaban a una notable intensidad del proceso de recuperación.
Este comportamiento del PIB en el año 2021 contrasta con el del empleo, que mostró un excepcional vigor, con consecuencias en la productividad, que ya acumula tres años en tasas negativas. También difiere de la recaudación por impuestos, que marcan un máximo en 2021 sin haberse recuperado el nivel del PIB anterior a la crisis.
Las perspectivas para 2022 apuntan a un mayor dinamismo de la actividad. En concreto, la Comisión Europea prevé que el PIB aumente en un 5,6% en 2022. Por otro lado, la CEOE estima un crecimiento de un 5,3% para el PIB de 2022.
Demanda y actividad
El PIB del cuarto trimestre evidencia una reactivación de la economía española. El PIB aumentó un 2,0% en tasa trimestral, frente al 2,6% del tercer trimestre. A pesar de este crecimiento, hay algunos elementos de preocupación: la caída del consumo de las familias, el deterioro de las exportaciones de bienes, el aumento de los costes empresariales y la caída de la productividad.
Por otro lado, es importante destacar que el aspecto más positivo del PIB del cuarto trimestre es el repunte de la inversión empresarial por segundo trimestre consecutivo.
Mercado laboral
Los resultados de la EPA confirman que el cuarto trimestre de 2021 se cerró con datos positivos, tanto en términos de empleo como de reducción del paro. Si bien, estos datos estuvieron condicionados por un comportamiento especialmente favorable del sector agrario y por un descenso de la población activa.
En un trimestre que suele ser tradicionalmente desfavorable para el mercado laboral, se crearon 153.900 empleos, con especial dinamismo del sector privado.
Por su parte, la tasa de paro ha bajado en 1,2 puntos porcentuales, hasta el 13,3% en el último trimestre de 2021.
Concretamente en el mes de enero crecieron en 71.948 empleos y el paro aumentó en 17.173 personas, lo que supone el incremento más moderado en este mes desde 1998.
Inflación
En enero, la inflación comenzó a desacelerar, situándose en el 6,1%. Como cada mes, el encarecimiento de los productos energéticos es el principal elemento inflacionista.
Por su parte, la inflación subyacente aumenta tres décimas, situando su tasa de variación en el 2,4% interanual en enero. Dentro de este componente, los precios de los servicios disminuyen su ritmo interanual en una décima hasta el 1,7%, los precios de los bienes industriales sin productos energéticos incrementan en un punto su tasa de variación hasta el 2,4% y los alimentos con elaboración, bebidas y tabaco aceleran su tasa interanual medio punto hasta el 4,0%.
Sector Público
A pesar de que la economía española no recuperó la actividad anterior a la pandemia a finales de 2021, los ingresos tributarios han marcado un récord histórico de recaudación, cumpliéndose las previsiones presupuestarias por primera vez en los últimos diez años.
La recaudación se incrementó en un 15,1% hasta situarse en los 223.382 millones de euros. La primera implicación es el aumento de la presión fiscal en todo este periodo de crisis y su posterior recuperación. De hecho, si la presión fiscal medida como recaudación sobre PIB fue del 17,2% en 2019, en 2021 fue del 18,6%, es decir, aumentó 1,6 puntos porcentuales.
Consulta el Informe de la CEOE Panorama Económico de Febrero de 2022 completo pinchando aquí.
